Krasnodar, Rusia | AFP.

España y Portugal chocarán el viernes en el que se perfila en el partido que puede decidir el grupo B del Mundial de Rusia, en el que Irán y Marruecos intentarán sorprender a los dos últimos campeones de Europa.

"En un primer momento parece ser el rival a batir en este grupo, hay que salir muy concentrados para poder ganar el partido", afirmaba el lunes el delantero de la 'Roja', Rodrigo Moreno.

España llega al encuentro en plena vorágine después que este miércoles la Federación Española decidiera destituir a Julen Lopetegui, tras fichar por el Real Madrid, y sustituirlo por su director deportivo, Fernando Hierro.

Los hombres de la 'Roja' buscarán ante la Portugal de Cristiano Ronaldo, y con un técnico de emergencia, iniciar con victoria su camino hacia su segunda estrella, en el que se perfila como último Mundial de figuras como Gerard Piqué o Andrés Iniesta.

Impecable durante su clasificación para la cita mundialista con nueve victorias y un empate, la 'Roja' inicia su periplo ruso animada por una racha de 20 partidos sin conocer la derrota, desde que Lopetegui se hiciera cargo de la selección en el verano de 2016.

El 1-1 frente a Suiza y el ajustado 1-0 contra Túnez en los dos últimos amistosos han sembrado algunas dudas, pero la 'Roja' se muestra confiada de cara a lo que puede dar en el Mundial.

"Tenemos armas suficientes para hacerle frente a cualquier selección", aseguró Rodrigo, ante el duelo con la otra, a priori, gran aspirante a ocupar uno de los dos puestos que darán el pase a los octavos de final del Mundial.

Cristiano, a por su primer Mundial

Portugal, todavía animada por su victoria en la Eurocopa de 2016 y ahora por la tormenta que afecta a España, cuenta con un buen puñado de jugadores encabezados por Cristiano Ronaldo para tratar de conseguir su primera estrella mundialista.

A sus 33 años, ésta podría ser a última oportunidad para el astro luso de conseguir un Mundial tras su entorchado europeo para lo que irá acompañado de la sangre nueva introducida por el seleccionador, Fernando Santos.

"Portugal no es un favorito, pero es un candidato a la victoria", repite siempre el seleccionador portugués.

La 'Seleçao' contará con la velocidad de hombres como Gonçalo Guedes o Bernardo Silva para desplegar su juego de contragolpe y tratar de superar a España, pero también a las rocosas Irán y Marruecos, que no lo van a poner fácil a las dos selecciones ibéricas.

Los iraníes, que iniciarán su andadura mundialista frente a Marruecos, llegan a Rusia sin sufrir ninguna derrota en la fase de clasificación asiática.

Solidez defensiva y velocidad

El seleccionador de Irán, el portugués Carlos Queiroz, ha logrado montar un grupo sólido desde que tomó las riendas del equipo en 2011 al que también había clasificado para la anterior cita mundialista.

Queiroz sorprendió al dejar fuera de su lista al goleador Kaveh Rezaei, aunque para poner en apuros a las defensas contrarias cuenta Alireza Jahanbakhsh, máximo goleador de la liga holandesa (21 goles).

Acostumbrado a jugar al contragolpe, Queiroz no ha dudado en algunos partidos el situar más adelante la presión como en los amistosos contra Panamá (2-1) o Venezuela (1-0).

Queiroz, que dirigió a Portugal en el Mundial de Sudáfrica-2010, deberá decidir su táctica en su primer partido mundialista en San Petersburgo contra Marruecos, otra selección con fama de rocosa y que busca también dar la sorpresa.

"Tendremos que ser inteligentes y estar bien técnicamente, es un paso más respecto a lo que podemos jugar en África", decía el seleccionador Hervé Renard, ganador de dos CAN.

Los 'Leones del Atlas' vuelven a un Mundial por primera vez desde 1998 gracias a una solidez defensiva, que les ha permitido no encajar ni un solo tanto en la fase de clasificación.

Por delante, Renard confiará en la finura y la técnica de Hakim Ziyech para poner en apuros a las defensas contrarias.

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Madrid, España | AFP.

¡A 48 horas del debut en el Mundial! La fulminante destitución el miércoles del seleccionador Julen Lopetegui luego de que éste anunciara haber firmado con el Real Madrid, hundió en el estupor a España.

En un país donde el fútbol es rey y la Roja es su embajadora, la noticia tuvo el efecto de una bomba.

Con mayor resonancia aún por la expectativa generada por una selección que partía entre las favoritas en Rusia, tras un ciclo fulgurante (Eurocopa 2008, el Mundial 2010 y la Eurocopa 2012) y quedar eliminada en octavos de final en la Eurocopa 2016.

"No son formas de hacer las cosas ahora mismo" a pocas horas del Mundial, dijo irritado Juan José Borrego, en los alrededores del estadio Santiago Bernabéu del Real Madrid, equipo del que es seguidor.

"Si teníamos grandes posibilidades, ahora mismo se han caído mucho (...). No nos veo ganando el Mundial después de este inconveniente", auguró este informático de 23 años.

"Me parece que la Federación de fútbol ha salido como una dama ultrajada" al despedir a Lopetegui sin pensar que "él representa a España, no solo a la federación", estimó María Ángeles López, una empleada administrativa jubilada de 65 años.

La noticia encabezó las portadas de los diarios y los titulares de los noticieros de televisión del país, relegando a un segundo plano otros temas como el envío a prisión del cuñado del rey Felipe VI o la próxima llegada de los migrantes del "Aquarius".

"De las soluciones malas, esta es la peor", opinó a la AFP Alfredo Relaño, director del diario deportivo As. "Estamos dando el cante (desentonando) ante todo el mundo", lamentó.

"Cañonazo" a la Roja

Para Relaño, esta revolución al frente de la Roja dice mucho del desequilibrio de poder entre la selección y equipos como el Real Madrid, que acaba de ganar su tercera Liga de Campeones consecutiva.

Con la salida de Zinedine Zidane, el Real Madrid "se ha puesto nervioso, resolvió su problema y trasladó su problema a la selección nacional", dijo Relaño, que calificó el reclutamiento de Lopetegui de "un cañonazo" a la Roja.

El equipo blanco "tiene cierta condición simbólica, es, exagerando un poco, una institución troncal de la nación", de modo que un "ataque del Madrid a la selección es muy mal venido", apuntó.

Y si, por ejemplo, agregó Relaño, hubiera sido el FC Barcelona el que fichara a Lopetegui, "se estuviera pensando casi en un sabotaje nacionalista" por parte del equipo de Cataluña, región que intentó sin éxito la secesión de España en 2017.

Ante este panorama, el capitán de la Roja, Sergio Ramos, buscó apagar el incendio a 48 horas de que España debute en el Mundial frente al Portugal de Cristiano Ronaldo en Sochi.

"Somos la Selección, representamos un escudo, unos colores, una afición, un país. La responsabilidad y el compromiso son con vosotros y por vosotros. Ayer, hoy y mañana, juntos: #VamosEspaña", escribió en su cuenta de Twitter.

En declaraciones al diario Marca, el legendario ex jugador de la selección española y del Barça Xavi Hernández aprobó la decisión: "Ha sido una sorpresa para todos, pero (el presidente de la Real Federación Española de Fútbol, Luis) Rubiales ha reaccionado muy bien. Ha mirado por la Federación, que debe estar siempre por encima de las personas".

¿Y cuál es la perspectiva de la Roja bajo el mando de Fernando Hierro, hasta ahora director deportivo de la federación?

Los jugadores "pueden agruparse alrededor de Hierro", dijo Relaño. "Ha habido casos de autogestión de equipos, que han salido adelante con la cohesión entre ellos mismos", agregó.

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Vatutinki, Rusia | AFP.

Los internacionales alemanes Mesut Özil e Ilkay Gündogan "han sufrido" con la lluvia de críticas recibida por su controvertida foto del pasado mes con el presidente turco Recep Tayyip Erdogan, afirmó este miércoles el seleccionador de la Mannschaft, Joachim Löw.

"Puede que todavía sean abucheados" por los aficionados alemanes durante el Mundial, admitió Löw. "Preferiría que no fuera así, pero no puedo hacer nada ante eso. Mi deber es guiar a esos dos jugadores, que se han visto molestados y han sufrido por esta situación, a la mejor forma posible para que estén en condiciones de ayudar al equipo", continuó el entrenador.

Con la llegada a Rusia, los dos jugadores, de origen turco, parecen más relajados que durante su estancia en Alemania, donde las críticas no han cesado. La pasada semana, Gündogan fue abucheado sonoramente en Leverkusen durante el amistoso ganado 2-1 a Arabia Saudí, un partido que no jugó Özil.

"Espero que puedan concentrarse de nuevo en lo que es importante" para el equipo, dijo Löw.

Para el presidente de la Federación Alemana de Fútbol (DFB), Reinhard Grindel, presente en Vatutinki, los abucheos contra los dos internacionales superan el marco del fútbol y reflejan las tensiones de la sociedad alemana.

"Hay algo más profundo, esto supera a los dos jugadores", estimó.

Gündogan y Özil fueron invitados en mayo a un acto en Londres donde estaba Erdogan, al que regalaron camisetas dedicadas. Posaron para una fotografía con el presidente turco, que estaba en campaña electoral.

La DFB estimó en un primer momento que los jugadores se habían dejado "manipular" y la imagen fue muy comentada en distintos ámbitos, especialmente el político, en particular por representantes de la extrema derecha y de los Verdes.

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